En el actual escenario político y social donde se está promoviendo el borrado jurídico de las mujeres, en el año 2021 me posicioné abiertamente en contra de la ley trans que Podemos y PSOE estaban tramitando.
Mi desacuerdo con dicha ley radica en que se decreta que "mujer" y "hombre" ya no son categorías sexuales, sino meras identidades. Este hecho, pone en riesgo los derechos que las mujeres hemos conseguido a lo largo de la historia para compensar todo lo que se nos ha quitado por el mero hecho de nacer mujeres.
Que un varón pueda ir al registro y con su sola voluntad pueda cambiar la etiqueta de varón a mujer en su DNI y ser considerado mujer a todos sus efectos implica que de facto, se anulan las medidas de igualdad y contra la violencia machista.
Manifestar este desacuerdo en mi red social Twitter, llevó a dos asociaciones del colectivo LGTBIQ+ a denunciarme ante la administración pública, abriendo un expediente en el que pedían para mí 5 años de inhabilitación y 120.000 euros de multa, lo que supondría mi ruina y la de mi familia, por hacer uso de mi libertad de expresión.
Finalmente, el expediente fue archivado porque no había ninguna responsabilidad ilícita en mis palabras. Sin embargo, esta experiencia me llevó a preguntarme qué estaba pasando, y algunas personas de mi entorno empezaban a decir que "parecían una secta". Me pregunté qué había de cierto en esto y comencé a indagar.
Lo que descubrí me pareció un hallazgo digno de compartir con otras personas, para saber a qué nos estamos enfrentando.
Espero que este libro te pueda ayudar a no dejarte manipular por el activismo trans.