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En este espacio quiero compartir con vosotras los asuntos que afectan a las mujeres y que creo que debemos conocer.  

Imagen de Ana Álvarez-Errecalde.

Por qué la "gestación subrogada" es violencia contra las mujeres y sus bebés. 

Entrevistadora: Ana Victoria Prados. Estudiante de periodismo de la Universidad de Sevilla para investigación sobre gestación subrogada. Mayo de 2021.

En la entrevista vamos a tratar los aspectos psicológicos de la gestación  subrogada:

 

1-¿Cómo puede afectar psicológicamente el proceso de la gestación  subrogadagestación subrogada? ¿Las mujeres gestantes deben recibir apoyo psicológico durante este proceso diferente al de un embarazo normal?

Lo primero que debemos preguntarnos es qué lleva a la mujer a esta situación. La mayoría de las mujeres que acceden a embarazarse son pobres, luego podría estar operando un tipo de violencia de género que es estructural, o directamente es exigida por la pareja para que se someta a este proceso por dinero. También podría ser víctima de trata, con la promesa de un trabajo, se le ofrece embarazarse para que el bebé, producto de esta transacción, sea entregado a otras personas, tal y como cuenta Ibone Olza, psiquiatra referente en parto y nacimiento a nivel internacional[1].

Igual que entendemos que las relaciones sexuales deben nacer del deseo, y no solo del consentimiento, la maternidad también debe producirse desde el deseo, pues la crianza supone un esfuerzo y compromiso vitales.

El embarazo y parto es un proceso complejo que está guiado neurohormonalmente por el cerebro y el sistema reproductor. Es muy difícil “no vincularse” con el bebé ya que este vínculo es adaptativo en nuestra especie, si el bebé se vincula con la madre, tiene más posibilidades de sobrevivir. La mujer, exigida por no vincularse, puede desarrollar ansiedad y depresión, estamos forzando a la mujer a que se disocie de la experiencia del embarazo y parto, porque la gestación subrogada, debido a los contratos que firman, despojan a la mujer del control de su vida: horas de sueño, sexualidad, lo que come, bebe... se convierte en explotación reproductiva. La mujer pierde su capacidad de decisión durante el embarazo, no podría interrumpirlo si se arrepiente o quedarse con el bebé debido a las consecuencias legales y económicas. Es utilizada como una incubadora, cosificada, por lo que ese sentimiento de ser un objeto merma su autoestima, su humanidad, su posición en el mundo. Esta apropiación de la capacidad reproductiva de las mujeres por parte del sistema capitalista es uno de los pilares del sistema patriarcal.

La primera ley en el mundo que ha definido la violencia obstétrica es la Ley orgánica sobre el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia:

Violencia obstétrica: Se entiende por violencia obstétrica la apropiación del cuerpo y procesos reproductivos de las mujeres por personal de salud, que se expresa en un trato deshumanizador, en un abuso de medicalización y patologización de los procesos naturales, trayendo consigo pérdida de autonomía y capacidad de decidir libremente sobre sus cuerpos y sexualidad, impactando negativamente en la calidad de vida de las mujeres.

La gestación subrogada es violencia obstétrica, ya que la mujer embarazada pierde el control de su proceso de embarazo y parto y es dirigido por terceras personas.


Debido a que la mal llamada gestación subrogada está controlada externamente, los partos suelen ser altamente medicalizados. Ha habido casos de mujeres con partos complicados, después de llevarse al bebé sano, las han dejado morir a ella y al otro bebé. Eso pasó en Ucrania, uno de los países con la legislación más tibia en este tipo de explotación. En otro caso publicado recientemente, a una mujer embarazada le detectaron cáncer de mama. Tuvo que parir a un bebé prematuro y pese a que ella y sus familiares querían hacerse cargo del bebé, fueron los compradores los que decidieron sobre la vida de la criatura, dejándole morir sin atención médica.


Por otro lado, sabemos que la separación de forma permanente del bebé, como si éste hubiera muerto, puede dar a un duelo perinatal, con todos los riesgos que conlleva esta situación: tristeza, ira, pérdida de proyecto vital, ideas de suicidio, culpa... El duelo, acompañado de un puerperio, un cuerpo, el de la mujer, que está preparado para recibir al bebé y sin embargo no hay bebé. Una lactancia materna que no podrá ser pero que los pechos producirán leche, y que puede haber riesgo de mastitis si no se gestiona correctamente la reducción de la producción de leche. El fármaco que dan a las mujeres después del parto, cabergolina, no siempre funciona, por lo tanto, la mujer está asumiendo riesgos de salud física y mental innecesarios.

Muchas mujeres se logran disociar del proceso para no vincularse con el bebé, aceptan que el bebé no es suyo. Sin embargo, cuando el bebé es entregado a otras personas y la mujer ya no sabe nada de él ni de esos “padres de intención”, comienza un duelo.

Tengo que decir que estamos hablando de una situación recreada artificialmente para que unas personas obtengan un bebé, por el mero hecho de reproducir una carga genética, que suele ser la del varón.


Creo que ninguna mujer debería sentirse en la necesidad de entregar a un bebé para subsistir, y por tanto, ninguna debería prepararse para decir adiós a su bebé para siempre.


2. ¿Cómo eligen a la candidata ideal para el proceso de gestación desde un punto de vista psicológico?

Como he mencionado anteriormente, no existe una candidata ideal para dar a un bebé a terceras personas. Quiero recordar que nuestro código deontológico en su artículo 2 obliga al psicólogo a respetar la legalidad española, y esto lo digo porque en España es delito vender un bebé está penado de uno a cinco años de cárcel. En el artículo 6 dice explícitamente que nuestras labores deben ajustarse a los derechos humanos, y en el 7 que no podemos contribuir con prácticas que atenten contra la integridad física y psíquica de las personas.

Por lo tanto, los profesionales de la psicología no podemos vernos envueltos en un proceso que implica la separación del bebé y de las madres. La OMS recientemente, apostando por un nacimiento humanizado, recomienda no separar al bebé de la madre en la primera hora y apoyar la lactancia materna.

Aquí quiero recordar que la madre es la que pare, así está recogido legalmente. Es un derecho de filiación que las mujeres hemos conseguido que se reconozca y que la sociedad patriarcal siempre nos ha negado, pero que ahora, se vuelve a perder. Debemos recordar que hace cientos de años la madre no tenía ninguna capacidad sobre el hijo, sino que era el padre el que decidía si quedárselo, venderlo o incluso matarlo. Es recomentable que tengamos presente la historia de la humanidad, y el libro La creación del patriarcado aporta hallazgos muy valiosos para entender cómo los hombres han ejercido siempre el poder sobre las mujeres.

El argumento que se utiliza frecuentemente es que los padres son los que contribuyen con los gametos, sin embargo, al bebé que nace no le importa su carga genética, espera el cuerpo de su madre, que es el que está preparado para recibirle. Los estudios con bebés prematuros han dado mucha información sobre este proceso, llamado exterogestación, el mejor lugar del bebé recién nacido es el cuerpo de la madre, del que obtiene calor, alimento y seguridad. Unos desconocidos, por mucho que hayan aportado los gametos, no significan nada para el bebé. Lo que sí pone de manifiesto este hecho, es que la supremacía que se le da a los gametos tiene que ver con nuestra sociedad patriarcal, donde el linaje del padre es lo importante, la madre, el embarazo y parto, son tratados como anécdotas. Quiero señalar que, durante el proceso de embarazo, existe un intercambio de células madre entre el bebé y la madre, y que este material genético estará presente en sus cuerpos, aunque el óvulo no sea original de la madre, se llama microquimerismo fetal.

3. Los hijos son muy pequeños durante este proceso, pero ¿pueden tener algunos problemas psicológicos derivados de este procedimiento? Por ejemplo, en ocasiones han tenido que esperar meses en algunos países hasta poder ver a sus nuevos padres.

Como iba diciendo, el recién nacido lo que espera es estar con su madre, la que lo ha parido. Para empezar, habría que preguntarse qué consecuencias tiene para el bebé que durante la gestación su madre no se haya vinculado con él, es decir, que no es querido, esas emociones que se manifiestan químicamente afectan al bebé en su desarrollo. Después ese mismo bebé seguramente tendrá un parto medicalizado. Si sabemos algo es que las cesáreas son partos que salvan vidas, pero hacerlas por rutina despoja al bebé de un parto vaginal del que se va a beneficiar, tanto neurológicamente como inmunológicamente. Después de este parto, el bebé no va a ser colocado en el pecho de la madre, que habrá subido dos o tres grados su temperatura para acogerle y darle calor, que le ayudaría a estabilizar su temperatura, a no perder calorías, a estar cerca del pecho y establecer la lactancia… sino que va a ir con unos desconocidos. El bebé reconoce a su madre por el olor a líquido amniótico que desprenden los pezones a través de los conductos de Montgómeri, esa experiencia será arrebatada. Para este bebé, su madre habrá muerto. Este bebé se habrá expuesto a varias pérdidas en horas. Como dice Nils Bermang, lo peor que le puede pasar a un bebé es que le separen de la madre. Quiero pensar que las personas que lo han comprado quieren cuidar del bebé, pero lo han expuesto a una experiencia temprana que podría generarle problemas en un futuro, porque la separación del bebé y de la madre puede generar un gran estrés hasta tal punto de ser neurotóxico[2].

Somos una especie altricial, es decir, las criaturas nacen inmaduras. El cerebro se ha desarrollado aproximadamente solo un 25%, y pasarán hasta 9 meses para alcanzar el 80%, que es el desarrollo normal con el que nacen la mayoría de los mamíferos. Si unimos esta idea de inmadurez, con el hecho de que el cuerpo de la madre se prepara para dar calor, alimento y reconocimiento al bebé, podemos afirmar sin equivocarnos que la madre es alguien fundamental para el desarrollo del bebé.

Por eso se ha observado que cuando ocurre una separación duradera y repentina, se disparan los niveles de cortisol, por el estrés, y se interrumpen procesos físicos y emocionales que favorecen el buen desarrollo de la criatura, y se ve que se altera la estructura del cerebro.

4. Según nos ha contado un padre solicitante en Estados Unidos deben pasar exámenes psicológicos para poder ser aptos para el proceso, ¿cree que estos  procedimientos son suficientes?

Yo les invitaría a reflexionar a estas personas desde dónde quieren ejercer su paternidad y maternidad, porque someter a una mujer a tratamientos innecesarios que ponen en riesgo su salud física y mental y exponer a un bebé a la separación y muerte simbólica de su madre me parece detestable. Si lo que quieren es criar y educar, la opción más humanitaria es la adopción, ya que resuelve un problema de abandono que tiene una criatura.

Si lo que quieren es dejar un legado genético, creo que esta idea carece de sentido mantenerla cuando somos casi 8000 millones de humanos en el planeta.

5. ¿Es conveniente que el recién nacido sepa desde muy pronto que ha sido gestado mediante este proceso? ¿Tiene consecuencias en su periodo de crecimiento ocultar o revelar este dato?

En este caso, no solo es conveniente que las criaturas sepan su origen, sino que además así está registrado en nuestras leyes. Tienen derecho a saber sus orígenes. Hay personas que fueron bebés robados y que, por supuesto esto les fue ocultado, y sintieron que algo no iba bien, se le llama “herida primal”, es algo que se discute científicamente el alcance que tiene, pero se sabe que una separación de dos horas puede influir en una peor interacción entre el bebé y su madre un año después[3].

En muchos lugares del mundo donde los bebés fueron robados, relatan esas mismas historias, de sentir un gran vacío. Evidentemente en la construcción de nuestra personalidad, donde interactúan nuestro temperamento y el entorno, hay muchas oportunidades de encontrar bienestar y por eso es difícil demostrar ese daño. No obstante, el derecho a conocer el propio origen de la persona está recogido y debe respetarse. Lo que abre una incógnita, y es que muchos contratos de explotación reproductiva dicen expresamente que la madre nunca podrá revelar ningún dato, o directamente no consta en ningún documento. Por lo tanto, a ese bebé, en el futuro, se le está privando de ese derecho y a la madre se la está borrando de la biografía del bebé.

6. ¿Las técnicas de fecundación asistida pueden tener efectos adversos tanto psicológicos como físicos en las mujeres a las que se les practica?  ¿Puede decirnos estos efectos psicológicos que pueden existir?

Las técnicas de fecundación asistida tienen efectos físicos porque son cócteles de hormonas, hay que estimular los ovarios y preparar el útero. No se habla del síndrome de hiperestimulación ovárica que puede causar la muerte. Los casos más graves ocurren en hasta un 2% y los moderados hasta un 6% en los procesos de fecundación in vitro. Otro riesgo que aparece es la eclampsia cuando la mujer recibe el óvulo de la “madre de intención”.

Los riesgos durante el embarazo también podrían aumentar porque a veces son embarazos múltiples, incluso con abortos selectivos. Todo esto son procedimientos médicos de riesgo.

Sobre los aspectos psicológicos, hay algún estudio que describe el alto sufrimiento emocional de las madres, y la aparición de depresiones. La dificultad de todo esto es que en los procesos de gestación subrogada no hay seguimiento posterior de las mujeres, muchas son abandonadas a su suerte, incluso si el bebé ha muerto en el parto, o bien tiene alguna malformación y son obligadas a abortar. Son situaciones vitales extremas que no se están teniendo en cuenta. 

7. ¿Cuándo el niño viene con algún problema médico quién decide sobre su futuro? ¿Puede negarse al aborto la mujer gestante? ¿Los padres solicitantes se niegan a recoger a los niños por tener problemas de salud?

Los contratos de este tipo de explotación reproductiva despojan a la mujer de cualquier tipo de capacidad de decisión. Si el bebé viene con un problema médico son los pagadores los que deciden. La mujer no puede decidir nada, no podría negarse a un aborto o lo contrario, si lo hiciera tendría que devolver el dinero.

No podemos olvidar que la mayoría de las mujeres que se someten a este proceso son pobres, y a veces sin estudios, usan ese dinero para mantener otros hijos y su familia. Desde esta situación de precariedad, la libertad no es real, la libre elección se convierte en un mito, te empuja la necesidad. Y en los países que dicen que la gestación subrogada es altruista puede ocurrir que apenas hay media docena de solicitudes al año o realmente hay una compensación económica en otros conceptos, como ocurre en Canadá.

Son bastantes los casos de compradores que una vez que el bebé ha nacido y tiene un trastorno o síndrome, lo abandonan. Teniendo en cuenta que en los contratos obligan a las madres a renunciar a su derecho de filiación, esas criaturas se quedan abandonadas en orfanatos a su suerte. Que ocurran estos abandonos es una muestra de que lo que mueve a los pagadores es tener un bebé sano, un producto perfecto, no el deseo de cuidar a una criatura.

Hay un documental que os puede interesar: Bebés dañados y corazones rotos: la industria de la subrogación comercial de Ucrania.

8. Desde su opinión, ¿cree que se regulará la gestación en España a  cortoa corto plazo?

En España está regulada en el código penal en el artículo 221, es delito con pena de cárcel tanto para las personas que venden, compran e intermediarios. Lo que ocurre es que debido a una instrucción del año 2010 que afecta a los registros civiles, una trampa legal, se permite registrar a las criaturas compradas en el extranjero. El motivo de esto es que se apela al bienestar superior del menor una vez que está en el mundo, es decir, a los pagadores, en vez de tratarlos como delincuentes que tratan con personas, se les hace la vista gorda, como ha ocurrido recientemente en una sentencia. [4]

La gestación subrogada es una práctica que debemos prohibir y perseguir, no legalizar en ningún caso, porque supone una vulneración de los derechos de las mujeres y las criaturas y un atentado a su bienestar psicológico y físico, así lo ha dictaminado el Comité de Bioética de España, la ONU y el Parlamento Europeo.

Cito al comité de bioética: “El deseo de una persona de tener un hijo, por muy noble que sea, no puede realizarse a costa de los derechos de otras personas”.

 

Imagen de Ana Álvarez-Errecalde. La he elegido porque creo que muestra perfectamente lo que significa el negocio de los vientres de alquiler. Gracias por este magnífico trabajo. 


[1] Los aspectos médicos de la gestación subrogada desde una perspectiva de salud mental, holística y feminista. Ibone Olza.

[2] www.quenoosseparen.info

[3] https://saludmentalperinatal.es/2016/10/07/las-dos-primeras-de-vida-impacto-vinculo-madre-bebe/

[4] https://amp.ultimahora.es/noticias/local/2021/05/18/1265807/sentencia-pionera-palma-avala-maternidad-subrogada.html?utm_source=twitter&utm_medium=web&__twitter_impression=true